miércoles, 25 de enero de 2017

¿ Existo porque pienso ?

Hoy es el primer día de un nuevo año. Casi como un rito miro fotos, ordeno mis papeles, dejo que la mente vuele. Intento poner orden en mis planes para decidir qué es lo más importante. Por supuesto, siempre incluyo hacer fotos, leer mucho, nadar, cuidar mis plantas, caminar, y tratar de hacer felices a las personas que quiero. Seguramente colocaré en primer lugar la escultura que estoy haciendo para instalar en un terreno en mi aldea. No tengo demasiado claro el montaje, pero eso no me preocupa. Necesito saber si esa escultura quedará bién en medio del campo. Pero no lo sabré hasta que no la coloque. No se puede ensayar el resultado, Cuando la monte descubriré si mereció la pena hacerla. Puede ocurrir que después de tanto trabajo no me guste el resultado. Es un riesgo que tendré que correr, pero eso no me impidirá estar ilusionada.
Cuando empiece el verano leeré el cuento de la perrita ramona. Será en la biblioteca de Verín. Lo haré para un grupo de niños, y me acompañará un músico con su guitarra. Nunca he hecho algo así, pero ensayaré primero .

martes, 20 de diciembre de 2016

Navidad ?

Acabo de regresar de mi aldea, y estoy de nuevo en la ciudad donde vivo. Siempre tengo la sensación de que son dos mundos con pocas cosas en común. El último día viví una experiencia maravillosa. Pude oir el ruido de las gotas de agua que caían de los árboles. No había llovido, había mucha niebla, y se escuchaba un murmullo que parecía música. Las hojas no podían soportar el agua y el viento las hacía caer. Me pareció un momento mágico. Después dí un paseo para ver cómo la niebla seguía cubriendo los campos como si fuera un gran manto. Vinieron a mi mente muchas ideas para realizar en barro y otras con diferentes materiales. También he pensado en reunir fotos del tema de la matanza porque es una costumbre que poco a poco desaparecerá. No hay relevo, la gente joven no está para esas cosas, ellos están en otra onda. Internet lo invade todo. Lo que de verdad creo que estamos perdiendo es la capacidad para hacer cosas naturales, hechas con nuestras manos, con paciencia, saboreando los olores, los colores, y la sensación de estar haciendo algo único. Nada como compartir una mermelada hecha con las calabazas que han decorado la huerta tantos meses. O una tarta casera con las manzanas caidas de los árboles, que nadie recoge.
Estos días el ambiente en la ciudad es de euforía, las tiendas llenas de gente mirando regalos y los restaurantes a tope con comidas de trabajo . Pero a la vez, muchas personas mendigan un poco de dinero o comida. Dicen que existe el espítitu navideño, pero creo que lo que existe es un velo que durante días nos impide ver la realidad. Casi nadie conoce la religión a la que dicen pertener, pero acuden como ovejitas a todas las fiestas religiosas sin hacerse preguntas. Se justifican diciendo que no es malo lo que hacen, entonces es bueno no? pero miran para otra parte cuando alguién les pide unas monedas en la calle. No lo entiendo. Quizá no sea correcto decir estas cosas, no pretendo herir a nadie, sólo me gustaría hacer pensar. Y no sólo en los adornos de la navidad, ni en los regalos. Parece que estos días nos queremos mucho. Pero no es verdad. Las miradas lo dicen todo. Casi nadie es feliz, aunque se empeñen en parecerlo. No soy pesimista, pero no me gusta que nadie me diga cuando debo hacer regalos y poner cara simpática.


 Vamos, que por unos días no es de buén gusto hablar de toda la gente que vive en la calle y no tiene trabajo.
Quizá deberíamos pararnos de vez en cuando y preguntarnos si lo que hacemos se corresponde con lo que sentimos.
Espero que la vida me siga regalando tiempo para ver felices a las personas a las que amo. Y si me acompaña el barro mucho mejor. Todavía tengo en mente muchas obras esperando ver la luz.

jueves, 10 de noviembre de 2016

La perrita Ramona

Es otoño en Bilbao, y a pesar de la lluvia la ciudad está preciosa. Tengo la cabeza llena de proyectos y demasiadas cosas aparcadas. De nuevo otro sueño está creciendo en mi mente y cada día voy tejiendo una gran red donde doy forma a mis ideas. Quiero hacer una escultura en mi aldea. Bueno, en realidad la pondré en un pequeño terreno que he heredado de mis padres. Sé que se sentirían orgullosos de mi idea, porque ellos siempre creyeron en mí. Le estoy dando muchas vueltas, no tengo prisa, pero necesito verlo pronto realizado.
Para relajarme salgo de paseo con una perrita que ha llegado a mi vida para quedarse. Me gusta su mirada, su alegría cuando me ve, y disfruto del campo mucho más a su lado. Hace poco escribí su historia y le dí la forma de un cuento. Además también estará presente en mi próximo proyecto. 

                                                                                                                                                                                        
     

sábado, 5 de noviembre de 2016

Vivir, respirar, soñar





Se acabó, no me gustan demasiado las reflexiones en voz alta. Prefiero comerme el coco yo sola. Por supuesto hay personas en mi vida con las cuales da gusta charlar. Me entienden, y las entiendo. No es necesario dar muchos detalles porque ellas  son muy sabias y me conocen mucho.

Cuando era una niña me decían que nadie escarmienta en cabeza ajena. Ahora cuando han pasado los años me doy cuenta de cuanta razón tenían. Es muy duro aprender sólo cuando sufrimos. No sirve de nada que nos hablen de cosas que no hemos vivido. Creemos entender, tomamos nota, pero nada más. Cada persona tiene que vivir su propia historia. Aunque nos cueste entenderlo, hay personas que nacen con estrella, y otras estrelladas. No podemos pasar nuestros problemas a los demás, ni decir que es injusto que unos vivan felices y otros siempre hundidos. Nadie conoce las respuestas, ni existe una oficina de reclamaciónes. Ninguna religión puede calmar las penas de un corazón , a un ser que sufre Dios le resulta extraño.
He pasado este último año viviendo y pensando, pensando y viviendo. Mirando las cosas con los ojos del alma. Pero no me gusta todo lo que estoy descubriendo. Miro a mi alrededor y la gente no es feliz. Y eso me da mucha pena. Algunas personas tienen lo suficiente para dar las gracias a la vida. Pero no se enteran de cuanto tienen. No viven, respiran solamente.
Pero también hay seres especiales que aman la vida a pesar de vivir con mucho sufrimiento. Son un ejemplo, aunque ellas no se vean así. Por ellas merece la pena caminar, y si es a su lado mejor.

sábado, 16 de mayo de 2015

Nueva etapa





Ha comenzado de nuevo la primavera y con ella un camino diferente se abre en mi vida.
Cerré una exposición en Orense en la fundación Marcos Varcarcel. Su director Francisco Gonzalez y todo su equipo me demostraron que además de buenos profesionales, son personas generosas y amables. Nunca me había sentido tan cómoda, incluso el día de la inaguración estaba tranquila. Reconozco que es una situación que no me agrada, siento un enorme pudor. Prefiero que mis obras hablen por mi, sin más. Pero es un protocolo necesario, y al final me siento bién. Quizá porque siempre conozco gente diferente . Así conocí a mi buén amigo Antón y a Marita. Ellos a su vez me han presentado a sus amigos del mundo del arte y la cultura.. Son personas inteligentes, de esas que su sabiduría las hace sencillas y cercanas.Como María do Ceo, maravillosa cantante de fado.Y su compositor favorito Armando Gonzalez.Con ellos pasé unas horas estupendas en una cena que no voy a olvidar. Me hicieron sentir que la música es la musa que enamora a todos los seres humanos por igual.
Ahora cuando de nuevo la vida me ofrece nuevos retos, me siento feliz de todo lo conseguido. Se fué mamá, y yá no volveré a ver sus ojos azules llenos de vida. Pero me quedan recuerdos bonitos y muchas enseñanzas. Fué generosa dando, y supo disfrutar de las pequeñas cosas.
Ella también amaba el arte, y sé que me acompañará en mis nuevos proyectos, porque no se ha ido, sólo ha cambiado de casa...

jueves, 5 de febrero de 2015

OS CEREBRIÑOS DO ARCO DA VELLA

De nuevo un pequeño sueño se va a cumplir. Hace dos años empezé a preparar una exposición de escultura. No quería hacerlo presionada por nada, ni tampoco quería complacer a nadie. Era algo muy personal y mi intención era comunicar ideas a través del barro. No es facil, las dudas surgen continuamente y me cuesta darles forma. Primero nacen en mi mente, cualquier cosa hace que imagine, todo lo que veo a mi alrededor me inspira. Han sido muchas horas de trabajo. Intentando que mi vida fuera del arte, no me afectara. Necesito silencio, y no he tenido mucho.Es imposible olvidar preocupaciones, porque mi pasión me hace vivir todas las horas del día enganchada a la imaginación.
La gente me pregunta si merece la pena el esfuerzo. Lo entiendo. Pero a mí me dá mucha satisfación, porque las metas hacen que me sienta bién. Cuando creo, me siento libre. Y eso es lo más grande para mí.
El título de la exposición hace relación a un cuento que escribí hace años. Yo imagino unos seres esféricos y ellos a su vez nos imaginan a nosotros, más bién intuyen que podemos existir.
Son cinco esferas hechas muy lentamente, porque adaptar 350 piezas pequeñas es un trabajo complicado. Están hechas con porcelana.El proceso de secado es el momento más dificil. La porcelana se seca muy rápido, pero el trabajo debe ser lento. Un auténtico desafío.
Cada una es de un color, con fondo negro. También tengo hechas otras obras muy diferentes entre sí.
Utilizo hierro, barros blancos, esmaltes artesanales......
Ahora sólo me falta montar la expo y hacer una inaguración con mi familia y amigos.. Y..... a por otro sueño.



miércoles, 24 de septiembre de 2014

Un año para seguir pensando

La verdad es que las redes sociales me gustan pero no dispongo de tiempo para saciar mi curiosidad de aprender. Hay tanta información, que procuro quedarme sólo con temas que realmente me enseñan algo. Aunque la relación con mis seres queridos no sea siempre tan profunda como a mí me gustaría. no cambio ese calor humano por nada. Mirar a los ojos cuando me cuentan algo, no tiene precio. En ellos a veces veo cosas que los labios no han dicho. Las palabras limitan, las miradas acercan.Quizá por eso cada día aprecio más una charla, a ser posible con algo rico para comer. Y por supuesto con un buén vino. Vamos, que me gustan mucho las tertulias, pero sin mirar al reloj. Como las que tuve hace poco con mis amigas en mi casita del pueblo.Sólo con recoger pimientos en la huerta nos sentíamos felices. Y comiendo las verduras recién cortadas, con ese olor que despiden que hace que olvidemos las que venden en las ciudades.Fueron unos días para descansar y dejarse llevar.Al regreso a nuestras vidas todo nos parecía casi perfecto. Desde lejos valoramos más lo que tenemos, y todas tenemos mucho. Amamos y somos amadas.
Ahora trabajaré con más ganas preparando mi próxima exposición. Todavía no he terminado con algunas obras y tengo pendientes algunos montajes.! Cómo me gusta tocar el barro y soñar que cobra vida en mis manos !