sábado, 14 de febrero de 2009

Pequeñas cosas


A veces la belleza está a nuestro lado, y no nos damos cuenta. Siempre pensamos que lo que venga será mejor, y hacemos planes imaginado cada detalle. Después, cuando hemos conseguido realizar un proyecto descubrimos que lo mejor fué cuando estabámos haciendo " ese proyecto ". Por eso lo más pequeño, aquello que casi no vemos , es el motor que nos empuja. Un simple reflejo sobre unas tejas cubiertas de rocio, nos envuelve en la magia de una mañana de invierno, allá en la aldea, mi aldea.

1 comentario:

elena dijo...

Ya sabes que me encanta ese color azul que utilizas en tus esculturas, por lo que te felicito por esta maravillosa fotografía que también parece tener algo de tu azul. Enhorabuena por tu trabajo, Flor, y sigue deleitándonos con tus buenas artes. Lna desde Verín