El camino

Cuando somos niños caminamos de la mano de nuestra familia, y más tarde nos " agarramos " a todo aquello que nos da seguridad. Unas veces nos basta con mirarnos al espejo y sonreír sabiendo que todo está en su sitio. Nuestro cuerpo nos responde... estamos vivos.... y ese sentimiento nos da la falsa sensación de que siempre va a ser así. Pero nos engañamos, porque sólo estamos haciendo los deberes que quizá alguien nos preparó. Pero ¿ y si fuimos nosotros los que preparamos el camino y luego lo hemos olvidado? Pero lo que importa de verdad es " saber" que estamos donde deseamos estar, no donde nos empujan los demás. Caminar al lado de la persona que sabe escuchar y apoyar nuestro deseos.... se puede convertir en la mejor aventura. Después....el cielo...( ? ) llegará o no llegará.Quién sabe...