
En épocas de bonanza la gente invierte en cuadros, joyas , esculturas, etc.¿Pero qué pasa cuando el arte se convierte en un lujo, y en mercancía ?
Además de la gran dificultad que tenemos los artistas para vender, tenemos que hacernos entender en nuestro entorno más cercano.No tenemos medios para hacernos catálogos continuamente, y por eso a veces recurrimos a personas que se dedican a hacer libros más o menos interesantes.Por supuesto tenemos que pagar por ello, pero siempre tenemos la esperanza de que alguien se fije en nuestro trabajo y suene la campana. Son libros que se reparten en blibiotecas y centros de arte.
Pero claro, esos sitios están muy lejos de los despachos donde se toman decisiones...
De momento mi obra saldrá en "Ellas en el arte" a ver qué pasa.Menos mal que las musas siempre me acompañan, y no se quejan nunca.
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