Verano

Como siempre, mi barrio se queda vacio en los meses de verano. Todo el mundo se vá a sus pueblos, allí pueden hacer cosas que la ciudad les impide.Se habla sin pensar en la hora que és y todos están deseando contar sus asuntos.Al final del día siempre surge una merienda improvisada que sabe a gloria. Como por encanto aparece el vino, algún chorizo de la última matanza, y la inevitable aguardiente de hierbas. Me encanta escuchar a los viejos cuando hablan de su juventud.Todos están de acuerdo en que ahora se vive mejor. Sí, es cierto. Pero hemos perdido la capacidad de lucha y sufimiento, y no escuchamos a personas que por su edad saben mucho de la vida. Tenemos móviles, viajamos en avión, ya no lavamos en el río........ Pero nos comunicamos menos que nunca, cada vez la gente se deprime más. En algún sitio he leido que la depresión es ira contenida. Cada uno tendrá sus razones para sentir que la tristeza es su compañera.Nos fallan los proyectos, nos falla la memoria al no recordar que al menos no vivimos en el tercer mundo donde la vida es lo más importante. Ellos no se deprimen, sólo necesitan comer.