Perdidos

Nada como perderse para descubrir bonitos rincones. Como casi siempre tuvimos problemas para montar la exposición del Outono Fotográfico de Ourense. Pero el regreso fué alucinante. Ibamos por una carretera sin luz, con la única ayuda de los faros del coche. Lo poco que se veía nos compensaba por el miedo que estábamos pasando. Los amarillos de las vides secas se mezclaban con los tostados de los castaños. Por lo menos entramos en calor, porque tuvimos que hacer nudos a cero grados y esperar que un pegamento hiciera efecto.Con otra temperatura no habriamos tenido tantos problemas. Vamos, que no fué precisamente una tarde llena de arte y glamour. Pero claro, todo el mundo imagina otra cosa. Nos ven sonrientes en las exposiciones y no imaginan lo que hay detrás. Algunos incluso creen que no comemos y que vivimos del aire.Se asombran cuando ven los precios porque " ellos " son amigos del artista y seguramente les regalará alguna obra.Crear en estos momentos es todo un desafío, la cultura y el arte se consideran lujos. Sin embargo sin creatividad la vida es mucho más gris. Incluso para decidir pequeñas cosas ayuda mucho.Nos hace ver todo desde ángulos diferentes y aprendemos distintas maneras de ver una misma cosa. Sin arte, mi vida sería muy diferente.Es mi fiel compañero y espero que me acompañe siempre.